“Debemos actuar antes de que sea demasiado tarde, antes de que la ambición y la codicia de unos pocos conviertan a nuestro planeta en una luna muerta, en un cementerio del espacio”. Monseñor Leonidas Proaño
Por todos los países de nuestra América, la destrucción causada por la minería avanza. Les comparto el testimonio de un Misionero del Sur del Continente. Igual sucede con los pueblos que habitan la Cordillera del Cutucú y del Cóndor en Morona Santiago. Que no lleguemos tarde, sólo para lamentar. LA VIDA VALE MÁS QUE EL ORO. Que la voz firme de Monseñor Proaño sea escuchada por todos.
Juan de la Cruz
MENSAJE CONTRA LA MEGAMINERÍA EN DEFENSA DE LA INICIATIVA POPULAR 2020
Soy el Padre Tono, sacerdote salesiano en la misión de la meseta central norte de Chubut – Argentina. Vivo y conozco la realidad y a las personas con su rostro trabajado por el tiempo, por la edad y por la rigurosidad del clima y la intemperie. Muchos han trabajado en el campo, han vivido frente al viento y la nieve, el sol y la sequía… han nacido, vivido y envejecido en la meseta.
Los partidarios de la megaminería nos acusan, a los que no deseamos la minería a cielo abierto con explosivos y químicos, de ser alimentados por el gobierno, de no vivir en la meseta, de no entender sobre minería, de tener una vida fácil y segura.
No es así, señores megamineros, muchos vivimos y compartimos la vida, las ilusiones, las luchas y las esperanzas de la meseta, Muchos no estamos de acuerdo con la megaminería y la extracción de metales de nuestro suelo
Nos duele la falta de trabajo y somos sensibles. Elevamos nuestra voz al gobierno, a los jefes de las comunas, y a los que tienen capital para que pongan en funcionamiento el campo, para que apoyen con animales a los mini productores, que insistan a los estancieros y a los dueños de las grandes extensiones agrícolas ganaderas que reabran sus campos a la producción ovina, caprina, vacuna y lleguariza.
– Si la megaminería comienza a contaminar el subsuelo, nos quita la única posibilidad de agua para vivir.
– La megaminería como estrategia de desarrollo para la meseta central norte, una de las más postergadas de la Patagonia, es un mito y una mentira. No crea trabajo local y sustentable, como se dice.
– Por otra parte, dicen que darán trabajo a unas cinco mil personas, muchos, casi todos de afuera. En un pueblito, por ejemplo, Gan Gan, de unas novecientas personas, les decimos que ese lugar perderá absolutamente su identidad, su cultura, su forma de vivir, su paz. Será una especie de “Lejano Oeste”, donde el que manda no va a ser el Estado, sino las empresas mineras.
En la meseta estamos abandonados y carentes de todo, pero NO de dignidad. Vivir en ella es duro. Pero amamos nuestra tierra. Las comunidades aborígenes, comprendidas y apoyadas por el Convenio 169 de la OIT, Organización Internacional del Trabajo, refrendado por el Gobierno nacional, exigen ante este tipo de emprendimientos extractivos y de posible desarrollo una CONSULTA PREVIA a dichas comunidades mapuches tehuelches. Consulta previa, que no se realizó. Bien informada, que no lo puede hacer la empresa minera. Exigiendo respeto total y sin presiones a la decisión de las comunidades que forman el Pueblo originario, mapuche tehuelche, en la meseta.
Las comunidades, de lo que sé y he conversado con ellas, rechazan la megaminería porque quieren que se les respete la tierra, el agua y el aire. Que se les respete sus tradiciones, su cosmovisión y su identidad… El proyecto Navidad está sobre territorio aborigen, si no, ¿por qué profanaron y sacaron el Chenque y lo trasladaron a Blancuntre?
Apoyo totalmente la iniciativa popular que desea inquietar a los Legisladores, para que una vez por todas, descubran la fuerza de la decisión popular y legislen a favor del pueblo, confirmando el respeto y el uso humano del agua, de la tierra y del aire y que no queden en manos de empresas que pueden saquear y contaminar.
El agua vale más que el oro. El agua sostiene la vida. No es no.
Padre Tono (Salesiano de Don Bosco)
Gan Gan, 04 de agosto 2020